Datos abiertos en museos

Fecha de la noticia: 13-02-2020

museo open data

¿Se puede considerar que una obra de arte es un dato?  Al hablar de datos abiertos, solemos pensar en datos estadísticos, meteorológicos, geoespaciales… pero no en una pintura, una canción o un libro. Recursos también susceptibles de convertirse en datos abiertos.

Cuando hablamos de datos abiertos culturales hacemos referencia a publicaciones, fotografías o colecciones musicales creadas y distribuidas por instituciones pertenecientes al sector cultural. No se trata simplemente de digitalizar los fondos, sino de enriquecerlos con metadatos que aporten la máxima información posible (autor, fecha, técnica, etc.) y facilitar el acceso en unas condiciones que favorezcan su reutilización.

En este sentido, las bibliotecas parecen haber tomado la delantera en la apertura de información. Tenemos el ejemplo de la Biblioteca Nacional de España, que puso en marcha el portal de datos abiertos datos.bne.es y ha lanzado distintos proyectos basados en la reutilización de sus datos, como BNEscolar. Otro ejemplo es la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, cuyo catálogo está compuesto por más de 230.000 registros abiertos a la reutilización.

Los museos, por su parte, están abrazando más lentamente el compromiso con el open data, aunque cada vez hay más instituciones que apuestan por compartir sus colecciones de manera abierta.

Dos ejemplos de grandes museos que han abierto sus colecciones

El 7 de febrero de 2017, el Museo Metropolitano de Nueva York implementó una nueva política de datos abiertos. El museo crea, organiza y difunde una amplia gama de imágenes y datos digitales que documentan la historia del museo y su colección -formada por más de dos millones de obras de arte que van desde la antigua Grecia hasta los grandes maestros europeos como Rafael, Rembrandt o Velázquez-. Con esta política, las imágenes de obras de arte seleccionadas que están en el dominio público -y por tanto carecen de derechos de autor- se han puesto a disposición de los usuarios sin restricciones ni coste, de acuerdo con la designación Creative Commons Zero (CC0).

La web del museo cuenta con un buscador, donde se muestran las distintas piezas de la colección. El usuario puede separar aquellas que están bajo la licencia CC0, gracias a una herramienta de filtrado. En total son 406.000 imágenes de alta resolución, acompañadas de información básica como título, artista, fecha, medio y dimensiones.

Otro ejemplo es el Museo Nacional de Ámsterdam o Rijksmuseum, dedicado al arte, la artesanía y la historia de esta región, y que posee una gran colección de pinturas del Siglo de Oro neerlandés. El Rijksmuseum cuenta con un espacio de datos abiertos donde se recogen reproducciones digitales y datos asociados, que son puestos a disposición del público de manera gratuita para todo tipo de fines, también comerciales. Cuando las obras están libres de derechos de autor, se indica explícitamente en los metadatos descriptivos correspondientes. En estos casos, el aviso de derechos de autor establece "Dominio público", con una referencia a la licencia Creative Commons Zero (CC0).

Paginas web del Museo Metropolitano de Nueva York y del Rijksmuseum

 

¿Por qué los museos deberían abrir sus colecciones?

En esta entrevista a los responsables del Museo de Bretaña, pionero en la apertura de datos entre los museos franceses, los entrevistados destacan cómo gracias a la apertura de su colección han conseguido una mayor visibilidad. “La apertura de datos le aporta al museo una imagen positiva e innovadora dentro del sector cultural francés. También genera nuevos conocimientos sobre las colecciones, gracias a los comentarios de los visitantes online”. Este museo cuenta con una colección de 700.000 piezas, de las cuales más de 200,000 son ahora visibles y reutilizables online, entre ellas imágenes de dominio público de alta resolución gratuitas para descargar y usar.

En la misma línea argumental se desarrolla este estudio, donde se analiza el impacto de las pinturas y sus metadatos incluidos en wikidata y la Wikipedia en inglés. El estudio muestra cómo las pinturas incluidas en Wikipedia no se utilizan únicamente para ilustrar contenidos relacionados con el arte, sino también para enriquecer otro tipo de entradas sobre temáticas diversas, como la historia (por ejemplo, los cuadros de reyes que nos muestran el aspecto que tenían) o conceptos básicos (mostrar cómo es una sirena a través de una representación pictórica de la misma). Estas pinturas ayudan a complementar la información textual al mismo tiempo que atraen la atención de los usuarios sobre las colecciones del museo, impulsando un aumento en las vistas.

Un campo lleno de retos, pero también de oportunidades

Abrir las obras de los museos conlleva una serie de retos, como la necesidad de realizar una evaluación legal para conocer quiénes son los titulares de derechos y los contratos vigentes, de tal forma que siempre se respete los derechos de autor, o los retos técnicos que conlleva. Se necesita una infraestructura tecnológica, así como recursos para catalogar correctamente todas las obras con sus metadatos correspondientes (puedes conocer la experiencia del Museo del Prado en esta entrevista).

Pero, por otro lado, si se superan estos retos el museo ganará múltiples beneficios, empezando por el aumento de la visibilidad y de las posibilidades de su reutilización para crear productos y servicios de valor.