España, quinta potencia mundial en datos abiertos, según el último informe OURdata de la OCDE

Fecha del post: 22-12-2023

Portada del informe 2023 OECD OURData Index

España continúa avanzando en materia de datos abiertos. Así lo corrobora la última edición del Índice de Datos Abiertos, Útiles y Reutilizables (Open, Useful and Re-usable data), también conocido como OURdata Index. Este informe es elaborado de forma periódica por la OCDE, con el fin de evaluar los esfuerzos realizados por los distintos gobiernos a la hora de diseñar e implementar políticas nacionales de datos abiertos

Lanzado por primera vez en 2015, el Índice contó con dos ediciones posteriores publicadas en 2017 y 2019. En esta cuarta edición se ha producido un cambio de metodología, lo cual no hace posible comparar los resultados con los de ediciones previas. 

Para realizar el análisis, se recopilaron datos relativos a las políticas efectuadas por 40 países en el periodo de 2020-2021. Se trata de un periodo marcado por la pandemia de COVID-19, que ocasionó una situación excepcional en todo el mundo y puso de manifiesto la necesidad por parte de los gobiernos de garantizar el acceso a datos de alta calidad, para fomentar la resiliencia y facilitar respuestas conjuntas de toda la sociedad ante una crisis. 

El informe final se publicará durante el segundo trimestre de 2024. No obstante, la OCDE ha hecho público un resumen donde ya se recogen algunas de las principales conclusiones del estudio.  

España se sitúa entre los líderes mundiales 

De acuerdo con el estudio, España ocupa la quinta posición en materia de datos abiertos, solo por detrás de Corea del Sur, Francia, Polonia y Estonia, tal y como recoge la siguiente gráfica.  

 

El informe evalúa tres pilares y nueve subpilares, todos los cuales tienen el mismo valor en la puntuación final: 

  1. Disponibilidad de datos: este indicador mide hasta qué punto los gobiernos han adoptado e implementado requisitos formales para la publicación de datos abiertos. También evalúa si los distintos actores implicados en el proceso de publicación de datos (stakeholders) están llevando a cabo alguna tarea para identificar la demanda de datos en general y la disponibilidad de conjuntos de datos de gran valor, en particular. En este sentido, hay señalar que, aunque el informe habla de datos de gran valor (high value datasets), no se trata del mismo concepto de datos de alto valor que maneja la UE. En el caso de la OCDE, se tienen en cuenta también otras categorías de gran impacto como sanidad, educación, crímenes y justicia o finanzas públicas, entre otros. El detalle de las categorías que se tienen en cuenta está indicado en el anexo del informe. 

  2. Accesibilidad de los datos: este indicador evalúa si los conjuntos de datos de gran valor gubernamentales se proporcionan en formatos abiertos y reutilizables, actualizados, con una buena calidad de metadatos y a través de interfaces de programación de aplicaciones (API). También analiza la participación de distintos actores en el portal central de datos abiertos y en la mejora de la calidad de los datos. 

  3. Apoyo gubernamental a la reutilización de datos: este indicador estudia hasta qué punto los gobiernos desempeñan un papel proactivo en la promoción de la reutilización de los datos públicos abiertos, dentro y fuera de la administración. 

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<p>Descripción generada automáticamente 

Teniendo en cuenta estos indicadores, España se encuentra en el grupo de “países líderes”. Estos países demuestran un enfoque integral de las iniciativas de datos abiertos y, en general, obtienen buenos resultados en todos los aspectos. En el caso concreto de España, destaca a la hora de impulsar la reutilización de datos, donde se sitúa en segundo lugar. Se ha tenido en cuenta cómo desde el ámbito gubernamental se conciencia a las empresas y a la sociedad civil sobre las oportunidades que ofrecen los datos públicos abiertos, participando en asociaciones y eventos de creación conjunta para estimular la reutilización de datos. También se destaca la disponibilidad de iniciativas de concienciación y capacitación para funcionarios públicos en materia de publicación de datos abiertos, análisis y reutilización, así como los esfuerzos para llevar a cabo evaluaciones del impacto de los datos públicos abiertos y la presentación de ejemplos de reutilización. 

Por el contrario, se sitúa en decimoprimera posición en accesibilidad de datos en general, aunque sube hasta la sexta si hablamos de datos de gran valor. Por último, nos situamos en el sexto puesto en materia de accesibilidad. 

Conclusiones generales 

El informe incluye una serie de conclusiones generales de todos los países. De acuerdo con el estudio, sólo el 48% de los conjuntos de datos de gran valor están disponibles como datos abiertos en los países de la OCDE. Aunque la pandemia COVID-19 influyó positivamente en la publicación de datos sanitarios abiertos, sólo el 43% de los conjuntos de datos de esta categoría están disponibles en la actualidad. Por tanto, se anima a la colaboración entre los agentes de la sanidad pública y la privada para fomentar la publicación de estos datos de manera sistemática a escala nacional.  

Los resultados también indican que los países deberían dar prioridad a la publicación de datos abiertos en ámbitos como la contratación pública, los presupuestos públicos y las actuaciones de grupos de presión, así como impulsar aquellos relacionados con la agenda verde, destacando los relacionados con la observación de la Tierra, el medio ambiente y los datos meteorológicos. Además, se debería considerar la posibilidad de poner a disposición de todos los ciudadanos los registros de empresas y los datos de propiedad de las mismas como datos abiertos.  

En el lado contrario de la balanza, existe una gran disponibilidad de datos estadísticos y geoespaciales. 

En general, los países de la OCDE han mejorado la calidad de los datos gubernamentales abiertos, una cuestión importante que también afecta a los recientes avances en Inteligencia Artificial (IA). El panorama en evolución de las aplicaciones de IA hace necesario garantizar la calidad de los datos, prestando especial atención a la calidad de los metadatos y el acceso a través de APIs. 

En definitiva, el informe resalta la importancia de los datos públicos abiertos para la democracia en la era digital, así como a la hora de impulsar la innovación, tanto en el sector público como el privado.