Visualización de datos del sector público

Fecha de la noticia: 10-06-2011

Como venimos destacando en nuestra bitácora, los grandes beneficios de la la reutilización de información del sector público son, por un lado, el desarrollo de aplicaciones comerciales y su integración en servicios de valor añadido y, por otro lado, el acceso de los ciudadanos a los datos públicos.
Sin embargo, tal y como apuntábamos en el artículo sobre el Periodismo basado en Datos, uno de los obstáculos para alcanzar estos beneficios es la dificultad de los ciudadanos y potenciales profesionales del sector para comprender las informaciones publicadas por sus administraciones. Tablas, cuadros, listados… Miles de datos liberados incluso en las condiciones más idóneas corren el riesgo de quedar infrautilizados en tanto en cuanto no se produzca la intermediación de expertos (infomediarios, reutilizadores, diseñadores gráficos, periodistas…) que hagan que dichos recursos sean:
- Comprensibles.
- Atractivos.
- Manejables.
- Útiles.  
La visualización de datos, en este sentido, constituye desde hace años la apuesta de un reducido grupo de expertos y empresas de todo el mundo para propiciar la apertura de datos públicos y hacer más satisfactoria y eficiente su acceso y utilización. Esta disciplina, basada en el uso de las imágenes y los gráficos para explicar de manera inteligible las informaciones liberadas por las administraciones –entre otras fuentes-, cuenta cada vez con más seguidores gracias a la popularización de mashups que integran datos y gráficas. Pueden citarse, entre otras herramientas, Google –de la que ya habláramos en 2009- o la española Impure, desarrollada por la empresa barcelonesa Bestiario y premiada en nuestro país por su contribución social y tecnológica. Un ejemplo del potencial de la visualización de datos, citado ya en otras ocasiones, es el portal Where does my Money go?, cuyas infografías representan de manera dinámica y amena la evolución y distribución de los presupuestos públicos del Reino Unido dentro de una serie histórica. Esta herramienta, desarrollada por la Open Knowledge Foundation y trasladada al ámbito español por David Cabo con ¿Dónde van mis impuestos?, llega al punto de ofrecer desagregado el gasto estatal estimado por persona, partida económica y nivel de renta. Otro ejemplo, en esa misma línea, es el promovido directamente por el Gobierno de Estados Unidos mediante UsaSpending.gov.
La visualización no solo favorece la contextualización de varias fuentes de datos sino que, además, propicia que el usuario entienda las interconexiones y las relaciones de causa-efecto que hay detrás de cada actividad o conjunto de políticas públicas. Un buen modelo, en este sentido, es el contenido en Tu Atlas del Sector de la Alimentación, que integra de forma ágil e intuitiva los datos públicos y privados de cerca de 200 parámetros distintos relacionados con la dieta, el acceso a los mercados, la salud y los niveles de obesidad de Estados Unidos. Simultáneamente, lo que se pretende es que los usuarios conozcan mejor los servicios públicos que tienen a su disposición, accediendo de un solo vistazo a gran cantidad de información. Así lo han entendido en nuestro país, entre otros, el Ayuntamiento de Badalona (Barcelona), que hace escasas fechas lanzaba un mapa interactivo municipal con las actuaciones que en materia de salud, convivencia vecinal y protección del medio ambiente urbano realiza la policía de esta localidad. Dentro de este apartado, merecen también atención los trabajos realizados por la empresa española Vizzuality sobre la calidad del aire de la ciudad de Madrid. Asimismo, y por su popularidad en países como Estados Unidos, destacan los Mapas de Criminalidad que a partir de informaciones del sector público han comenzado a elaborar algunas ciudades.
El de San Francisco es sólo un ejemplo. Con un enfoque más periodístico, dentro del llamado Data-Driven Journalism, resultan de gran atractivo las representaciones gráficas realizadas por empresas de comunicación como The New York Times –a partir de los censos públicos de población y registros oficiales sobre movimientos migratorios- o The Guardian –con indicadores de pobreza y exclusión social de carácter local-. En este último campo, una buena referencia sobre el potencial visual de las informaciones del sector público es la iniciativa Gapminder, que utiliza series de datos históricos de instituciones como la Organización Internacional del Trabajo o el Banco Mundial para promover, entre otros objetivos, un crecimiento global sostenible y la consecución de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas. De la misma forma, son de especial valor los vídeos publicados por la organización TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) sobre la evolución de la riqueza mundial (2007) o sobre la propia visualización de datos (2010); o el elaborado por el espacio MediaLab Prado junto con José Luis de Vicente acerca de los nuevos modelos de comunicación e innovación (2011). Los interesados en la visualización de datos –incluidas las informaciones del sector público- tienen una oportunidad de conocer más a fondo esta disciplina en el taller que el propio equipo de MediaLab Prado organiza entre el 14 de junio y el 1 de julio del presente año.